Escrito en el apogeo de la violencia post-electoral, febrero de 2008
Despiertas en la noche
los labios amoldados
alrededor de una palabra que no ha
llegado
todavía
cierras tus ojos
esperas
a que crezca hacia un poema
un poema que pueda respirarse así mismo
en el calor, formar
un cuerpo fundiéndose al tuyo
y si entraras a aquel cuerpo
con todos los sentidos
feroz, tierno
sin retener cosa alguna
se convertiría en una puerta
a través de la cual podrías caminar con tus
ojos claros
encontrar tu país
verlo realmente
por primera vez
y si te irguieras
en el revuelto y pegajoso
barro rojo de tu país
desnudo al viento
la carroña
rehusaste cerrar
tus ojos rehusaste
cerrar
tus ojos
la palabra llegaría
címbalo en tu boca
cántale la historia
a ella misma, canta desgarrándolo
todo de nuevo, canta el conteo alterado
de las sábanas limpias, sangre
de nuevo en los cuerpos, cuchillas
de nuevo en la fragua
canta mujeres
invioladas, infiernos
que descienden a la tierra, cosechas
verdemente hacia el cielo, cántalo todo
de regreso al principio
en un idioma
que ninguno de nosotros
ha escuchado
¿alguna vez has despertado
en la noche? ¿Tocado
por un cuerpo a tu lado
como si su calidez viviente
pudiera enseñarle a tus manos
un nuevo idioma?
en la oscuridad
es tu propia piel desnuda
la inocencia sagrada del vientre
sin acuchillar
la suavidad intrépida del seno
inviolado
que susurra de regreso a ti
amada
la historia es un millón de terrores
mareas que han afectado a tu país
nunca ibas a llegar
a tiempo
comenzó antes que tú
no va a absorberse de nuevo
a través de la puerta
de tu anhelo
y una puerta
no es un cuerpo
para envolverte
en la noche
un cuerpo
no es un poema
que enseñará
el idioma que anhelas
el poema que buscas
no cabrá,
con la redondez y el dulzor de la uva
entre la forma hecha por tu boca
cuando se despierta en la noche
labios abiertos, llorando
por todo lo que una vez creíamos
saber
todo lo que alguna vez imaginamos
que nuestras luchas habían hecho seguro
llorar
por todos aquellos
estrangulados, ahogados
en las arenas movedizas de la historia
arenas movedizas a las que no llegamos
a tiempo para drenarlas
amada
lo que queda
florece de la piel
de tu vientre
codazos en tu palma
en tu seno
un pulso en el que caben tus palabras
una a una
respirar
ver
elegir
verdad
trabajo
justicia
te despertarás con los dedos
envueltos alrededor de ellos
respirar ver elegir
despertar con ellos salados
bajo tu lengua
verdad trabajo justicia
amor
mantienen tu derecho al retorno
al país de la infancia
trazan el lugar donde te levantarás
en el calcinante suelo en erupción
respirar ver elegir
son tu pasaporte
a la mañana
Shailja Patel- Kenia
Traducción: León Blanco
Imagen: Shailja Patel
Fuentes de Documentación