EXPIACIÓN
Imagina
esa lágrima hueca
que jamás inundó el odre de tus ojos.
Esa luz que secó al sol del hastío.
Ese grito amordazado y solo
sobre las canteras del fracaso.
Imagina tu sangre coagulándose
en el vasto desierto de la espera
mientras diez interrogantes masticaban
mil onzas de averno entre sus dientes.
Imagina
ese animal anestesiado
que nos ardió en la sangre tantos lustros.
La palabra encarcelada en los huesos,
infectada de termitas que royeron
su corazón de lluvia.
Esa palabra lapidaria
fustigando
fatigados caballos de silencio.
Esa palabra
goteando
día a día
un sueño molido entre sus dedos,
un aliento disuelto en heridas
que supuraban pronombres ya dispersos
en las aceras de un sueño invertebrado.
Y ahora desnuda todas tus visiones,
arráncale al dolor su sombra inútil,
expía estos parámetros de huída,
esta cosecha sonámbula de llanto
detenido en la tierra del temblor,
y arrójale al viento del olvido
tanta ráfaga de signos funerarios.
Rosa Marzal- España
Fuentes de Documentación